Cómo y porque me convertí en terapeuta holística
Hace muchos días que quiero escribir este post, es muy importante para mí escribir por qué y cómo me convertí en terapeuta y lo que significa para mí. En 1996, después de mi separación y regreso a Lima con dos niños chiquitos para empezar de nuevo, un día me encontré con una amiga mientras caminaba y me pregunto cómo estaba….no muy bien, le dije. Ella me sugirió que me fuera a alinear los chakras. Fue como si me hablara en chino pero yo no tenia nada que perder dado el difícil momento por el que pasaba y fui.
Al entrar al consultorio, echarme en la camilla y echar un vistazo a mi alrededor supe inmediatamente que eso era lo que yo quería hacer. Hasta ese momento no había encontrado en mi vida algo que realmente me encantara …..y fue un descubrimiento increíble.
Se dice siempre que las crisis nos ayudan a cambiar algunas cosas en nuestra vida y tal vez (como me paso a mí) descubrir cosas nuevas que realmente te hacen feliz y te dan la fuerza para empezar de nuevo. A partir de ese momento empecé a estudiar y leer cosas relacionadas con terapias, ángeles (que me fascinan), piedras, cristales, colores, sanación, y muchos temas interesantes que nunca había explorado antes y que me encantaron y le dieron una vuelta total a mi vida.
En el año 2005 después de haber tomado mil y un cursos me metí a una formación (la primera en Perú con valor oficial) para terapeutas holísticos y así fue como empezó mi propia aventura de ser terapeuta. Los que me conocen saben que me gusta estudiar y desde esos años me he formado como terapeuta de Flores de Bach, Terapeuta de Pluma de Luz y muchas cosas más. Creo que es muy importante mencionar que toma tiempo y mucha responsabilidad decidir que estas preparada para ayudar de alguna manera a otra persona. Me preocupa a veces ver como después de una semana de tomar un curso la gente se vuelve “experta” en algo . Mi consultorio siempre ha estado en la casa de mis papás quienes muy amorosamente me cedieron un espacio en su casa y ha pasado por varias remodelaciones hasta llegar al bello consultorio que tengo ahora gracias a Carolina Bellido.
Confieso que lo que más he extrañado en esta cuarentena es mi consultorio y mis pacientes aunque sí he ido varias veces a hacer terapia a distancia (muy recomendable por cierto) a preparar flores de Bach para mis pacientes y también simplemente a sentarme ahí. Es increíble como cada vez que atiendo a un paciente me puedo identificar con algo que le está pasando y que a mí me ha pasado también en algún momento, es una experiencia muy sanadora para mí que funciona en dos vías (el paciente y el terapeuta). Extraño verlos, conversar con ellos, hacer la terapia en camilla, prepararles sus flores, ver cómo se van felices, como vuelven felices y como la energía se mueve de una forma armoniosa y bonita durante la terapia. Trabajo como terapeuta hace 15 años aproximadamente y tengo que confesar que solo he tenido buenas experiencias con la gente que ha llegado a verme y por eso estoy muy agradecida. Espero con muchas ganas el momento de volver a verlos, creo que ya falta poco para poder volver a atenderlos y volver a tener lindos momentos y ojalá de conocer a nuevas personas que seguro llegarán!